
Japón lidera el Global Waste Index 2025 mientras Estados Unidos e Israel siguen como grandes generadores de residuos
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La edición 2025 del Global Waste Index (GWI), elaborado por la tecnológica eslovaca Sensoneo, confirma las profundas diferencias en la gestión de residuos entre los 38 países miembros de la OCDE. Mientras que Japón, Corea del Sur y Estonia encabezan la clasificación por sus bajos niveles de vertido y altas tasas de valorización, países como Israel, Chile y Estados Unidos continúan entre los que peor gestionan sus residuos urbanos.
Este informe, publicado por primera vez en 2019, ofrece una visión comparativa de la eficiencia con la que cada país enfrenta la generación, reciclaje, incineración y eliminación de residuos. En su edición más reciente, incorpora además el impacto del contexto internacional actual, marcado por la inflación, los conflictos y una creciente incertidumbre económica, elementos que influyen directamente en los hábitos de consumo y, por tanto, en los patrones de producción de residuos.
Estados Unidos, el mayor productor de residuos por persona
Un año más, Estados Unidos se consolida como el país con mayor generación de residuos sólidos urbanos, con una media de 951 kilogramos por habitante al año. De ellos, cerca de la mitad (447 kg) terminan directamente en vertederos. Le siguen en esta categoría Canadá (694 kg generados, 468 en vertedero) e Israel (650 kg, de los cuales 524 van a vertedero). Esta última nación presenta la peor proporción de vertido de todo el índice, con un preocupante 80 % de los residuos generados destinados a eliminación final.
Estos datos reflejan una tendencia crónica a la dependencia del vertido como forma de eliminación, pese al avance de soluciones más sostenibles en otras regiones.
Estados Unidos se consolida como el país con mayor generación de residuos sólidos urbanos, con una media de 951 kilogramos por habitante al año.
Japón y Corea del Sur marcan el camino
En el extremo opuesto del ranking, Japón ha alcanzado el primer puesto, gracias a bajas tasas de generación y mínimos niveles de vertido, que apenas alcanzan los 3 kg por habitante. A ello contribuye un modelo basado en la incineración con recuperación de energía, una estrategia que reduce drásticamente el volumen de residuos no reciclables.
Por su parte, Corea del Sur, que ocupa la segunda posición, se distingue por alcanzar la mayor tasa de reciclaje del mundo (54 %). Además, el país mantiene un sistema de vertido muy limitado (56 kg por persona) y ha adoptado medidas de control muy estrictas sobre la separación y recolección selectiva de residuos.
Destaca también el caso de Estonia, que se ha incorporado al podio en esta edición. El país báltico logra combinar una generación moderada de residuos (373 kg) con una estrategia eficiente de valorización, evitando prácticamente el vertido.
Avances y retrocesos: evolución desde 2022
Comparando los datos con la edición anterior del índice (2022), el informe señala algunas mejoras notables. Nueva Zelanda, por ejemplo, ha conseguido reducir el volumen de residuos vertidos en 423 kg por persona, gracias a políticas más restrictivas y un impulso a la valorización energética.
Otros países como Bélgica, Austria y Lituania han incrementado considerablemente su uso de la incineración con recuperación energética, mientras que Austria ha elevado su tasa de reciclaje hasta 334 kg per cápita, representando el 42 % del total de residuos generados.
No obstante, otros países han retrocedido, como Hungría, Israel o Estados Unidos, donde el porcentaje de residuos enviados a vertedero ha aumentado, evidenciando la necesidad urgente de revisar estrategias nacionales de residuos.
El sistema DRS, clave en los mejores resultados
Una de las conclusiones más claras del Global Waste Index 2025 es el papel determinante del sistema de devolución de envases (DRS). Países que cuentan con un DRS bien implementado, como Alemania, Finlandia, Suecia, Noruega o Estonia, se sitúan consistentemente entre los primeros puestos del índice.
Este sistema, que fomenta la recogida selectiva y el retorno de envases mediante incentivos económicos, mejora significativamente las tasas de reciclaje y reduce el vertido. Desde la edición de 2022, Rumanía, Irlanda, Hungría y Austria han adoptado nuevos sistemas DRS, todos ellos gestionados con soluciones digitales desarrolladas por la propia Sensoneo.
Incineración con recuperación energética: una vía intermedia
El informe también reivindica el papel de la incineración controlada con recuperación de energía como alternativa eficiente al vertedero, especialmente para residuos no reciclables. Esta técnica permite reducir el volumen hasta en un 90 % y generar energía térmica o eléctrica.
En total, 19 países del ranking incineran más residuos de los que vierten, una muestra del avance hacia modelos más sostenibles y tecnológicamente avanzados. Las plantas actuales cuentan con sistemas de filtración avanzados, que reducen las emisiones y minimizan el impacto ambiental.
Un índice para fomentar la acción y la responsabilidad
Desde Sensoneo recuerdan que el índice no busca señalar culpables, sino servir de herramienta comparativa para impulsar cambios reales en la gestión de residuos.
“Una buena posición en el índice no significa que no haya margen de mejora. El verdadero objetivo debe ser generar menos residuos, no solo gestionarlos mejor”, subrayan.
En este sentido, la edición 2025 ha ajustado los criterios de valoración, dando más peso a la generación reducida de residuos y a tasas de reciclaje más altas, frente a la simple valorización energética o el vertido.