
La Rioja aprueba su primer plan de adaptación al cambio climático con más de 42 millones hasta 2030
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El Gobierno de La Rioja ha aprobado el Primer Plan Regional de Adaptación al Cambio Climático (PRACC) con horizonte 2030, publicado en el Boletín Oficial de La Rioja. Se trata del principal instrumento estratégico de planificación para mitigar los efectos del cambio climático y anticiparse a sus impactos en sectores clave como los recursos hídricos, la agricultura o el medio forestal.
El plan contempla una inversión global de más de 42 millones de euros, de los que un 55 % se destinará a reforzar la resiliencia hídrica y prevenir inundaciones y sequías.
Según el director general de Calidad Ambiental, Cambio Climático y Agua, José María Infante, el objetivo es “ofrecer una respuesta coherente y eficaz” ante los riesgos climáticos que ya están afectando al territorio riojano.
Riesgos extremos y medidas prioritarias
A partir de un diagnóstico sectorial y territorial, el PRACC identifica como riesgos más graves la desertificación, el estrés hídrico, el deterioro del sector forestal y el impacto sobre el turismo de invierno. El plan se estructura en cuatro programas sectoriales y uno transversal, con 15 líneas estratégicas centradas en reforzar el conocimiento, la anticipación de riesgos, la integración de políticas y la mejora de la resiliencia.
Entre las acciones destacadas se incluyen el refuerzo de la observación climática, la actualización de proyecciones regionales, mejoras en las balsas de riego, medidas para el sector primario y el impulso a la adaptación urbana. Parte de estas actuaciones se financiarán con fondos europeos del PRTR (Next Generation).
Aumento de olas de calor y menos días fríos
El PRACC alerta también de las proyecciones climáticas para La Rioja. En un escenario intermedio de emisiones, los días cálidos podrían pasar de 36 a 58 al año a medio plazo, y las olas de calor duplicarse respecto a la media histórica. También se espera una reducción del número de días con heladas y un aumento de la temperatura media de las máximas en hasta 2,5 °C.
En cuanto a las lluvias, el plan anticipa una tendencia decreciente en días de precipitación y un aumento del estrés hídrico debido al incremento de la evapotranspiración en un 7,9 %.