Retos de la reutilización de envases en el marco del Real Decreto 1055/2022: análisis crítico y perspectivas

Con el nuevo año da inicio la aplicación del régimen de la responsabilidad ampliada del productor para los envases del ámbito profesional, con el objetivo de mejorar la gestión de sus residuos
Autor/es
Laura Sanz de Siria
Entidad
27-01-2025
Publicado en
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El 1 de enero de 2025 comenzó la responsabilidad legal de las empresas sobre la gestión de los residuos de los envases comerciales e industriales que ponen en el mercado. Así lo establece el Real Decreto 1055/2022 –promulgado con el objetivo de mejorar la gestión de residuos de envases y reducir su impacto ambiental–, que detalla una serie de obligaciones para las empresas que introducen envases por primera vez en el mercado español. Entre ellas, la aplicación del régimen de Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) a los envases del ámbito profesional. Desde esta fecha, toda empresa que ponga en el mercado español sus productos utilizando cualquier tipo de envases y/o embalajes ha de financiar y organizar correctamente la gestión de los residuos de éstos.

La normativa, además de establecer un marco esencial para avanzar hacia la sostenibilidad y la economía circular, posiciona a la reutilización de envases en un lugar central, promoviendo la reducción de residuos y el uso eficiente de los recursos. Sin embargo, la implementación efectiva de estas medidas supondrá grandes retos para toda la cadena de valor del envase, especialmente en la implantación de sistemas de reutilización abiertos, la garantía de la trazabilidad y el etiquetado de los envases reutilizables. 

La reciente Nota Interpretativa del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico proporciona nuevos elementos para entender la complejidad de estos desafíos y los requisitos técnicos que deben cumplirse.

 

La implementación efectiva de las medidas previstas en la nueva normativa supondrá grandes retos para toda la cadena de valor del envase, especialmente en la implantación de sistemas de reutilización abiertos, la garantía de la trazabilidad y el etiquetado de los envases reutilizables.

 

 

Sistemas de reutilización abiertos: la complejidad de la interoperabilidad

Los sistemas de reutilización abiertos permiten que los envases circulen entre múltiples actores, con cambios de propiedad durante el proceso. Si bien ofrecen un gran potencial para optimizar la reutilización, también son notablemente complejos. Según el Real Decreto y el futuro Reglamento europeo de envases (PPWR), estos sistemas deben contar con una estructura de gobernanza definida, que garantice tanto el acceso equitativo como el cumplimiento de los requisitos técnicos y logísticos.

Uno de los mayores retos es definir estándares comunes de diseño para los envases. La falta de uniformidad en los materiales, tamaños y características físicas puede generar ineficiencias logísticas y problemas en el reacondicionamiento. La Nota Interpretativa destaca que en los sistemas abiertos es
fundamental asegurar que los envases cumplen con especificaciones acordadas y que los participantes están coordinados para garantizar su funcionalidad durante múltiples ciclos de vida.

Además, estos sistemas necesitan implementar mecanismos claros para gestionar los depósitos y la recuperación económica. La transmisión de depósitos entre múltiples actores y la gestión de envases que no cumplen con los estándares establecidos generan desafíos administrativos y financieros significativos.

El SCRAP de IMPLICA, pionero en sistemas de reutilización, se posiciona como un referente en el diseño y la gestión de estos modelos. Gracias a su experiencia, ofrece apoyo a los envasadores para implementar sistemas de reutilización alineados con la legislación vigente y acompañarlos en la creación de nuevos circuitos sostenibles y eficientes.

 

Gracias a su experiencia, IMPLICA ofrece apoyo a los envasadores para implementar sistemas de reutilización alineados con la legislación vigente y acompañarlos en la creación de nuevos circuitos sostenibles y eficientes.

 

 

Trazabilidad: el núcleo de la reutilización sostenible

La trazabilidad es un requisito clave para los sistemas de reutilización, especialmente en circuitos abiertos donde la responsabilidad del envase puede cambiar entre actores. La Nota Interpretativa enfatiza que la trazabilidad no solo garantiza la eficiencia del sistema, sino también el cumplimiento normativo, evitando que los envases reutilizables se conviertan en residuos prematuramente.

Para lograr esto, se requieren tecnologías avanzadas como etiquetas RFID, códigos QR o plataformas digitales que permitan registrar cada rotación, reacondicionamiento y cambio de propiedad del envase. Sin embargo, estas tecnologías suponen altos costes iniciales y problemas de interoperabilidad entre sistemas diferentes. La falta de un estándar tecnológico unificado puede derivar en fragmentación, reduciendo la eficacia del sistema.

 

IMPLICA ha desarrollado herramientas innovadoras para garantizar la trazabilidad, facilitando a los envasadores la adaptación tecnológica necesaria para cumplir con los requisitos del Real Decreto.

 

Otro desafío asociado es la formación de todos los actores involucrados en la cadena de valor, desde los productores hasta los gestores de residuos. Sin un conocimiento técnico adecuado, los errores en la recopilación y transmisión de datos podrían comprometer la transparencia y la eficacia del sistema.

IMPLICA ha desarrollado herramientas innovadoras para garantizar la trazabilidad, facilitando a los envasadores la adaptación tecnológica necesaria para cumplir con los requisitos del Real Decreto.

 

Etiquetado: información y durabilidad en equilibrio

El etiquetado de los envases reutilizables es otro pilar del sistema. Según el Real Decreto, los envases deben portar un símbolo que indique claramente su carácter reutilizable y que cumpla con requisitos de durabilidad. La Nota Técnica subraya que este etiquetado debe resistir múltiples ciclos de lavado, reacondicionamiento y transporte sin perder su legibilidad ni causar confusión en los consumidores o los operadores del sistema.

Además, el etiquetado puede servir como una herramienta de trazabilidad, incorporando identificadores únicos que permitan monitorear cada envase durante su ciclo de vida. Sin embargo, esto añade complejidad al diseño del etiquetado y eleva los costes asociados.

En los sistemas abiertos, donde los envases cambian de manos con frecuencia, el etiquetado debe ser intuitivo y universalmente reconocible. La falta de un diseño estándar en el etiquetado puede causar problemas en la cadena de suministro y dificultar la correcta clasificación y gestión de los envases.

IMPLICA, con su experiencia en la gestión de envases reutilizables, proporciona asesoramiento y soluciones para garantizar que el etiquetado sea conforme a la normativa y cumpla con los más altos estándares de durabilidad y claridad.

 

Distinción entre reutilización y residuos

Un aspecto crucial señalado en la Nota Técnica es la diferenciación entre envases reutilizables y residuos. Los envases reutilizables no se consideran residuos mientras circulan dentro de un sistema de reutilización. Solo adquieren esta condición cuando ya no son aptos para cumplir su función o se decide desecharlos.

Sin embargo, en este proceso surge una preocupación: la posibilidad de que envases reutilizables que hayan contenido sustancias peligrosas puedan ser reacondicionados por recuperadores que no estén calificados como gestores de residuos. Esto puede derivar en riesgos significativos para la seguridad de los consumidores y el medio ambiente, especialmente si se producen mezclas no controladas de sustancias que puedan generar reacciones químicas peligrosas o contaminación cruzada en los envases reutilizados.  

 


 

 Pasos clave para legalizar un SDDR individual dentro del SCRAP de IMPLICA

 

  1. Firma del contrato de adhesión: el envasador debe formalizar su adhesión al SCRAP de IMPLICA y proporcionar información inicial sobre los envases reutilizables en el SDDR (cantidad, características y rotaciones previstas).
  2. Cumplimiento de requisitos técnicos y legales: acreditar que los envases cumplen con las evaluaciones de conformidad y marcarlos con un símbolo que los identifique como reutilizables.
  3. Gestión del depósito o de la remuneración por uso: establecer acuerdos con los clientes para el cobro y devolución de un depósito, o la remuneración por uso, garantizando el retorno de los envases en condiciones adecuadas.
  4. Trazabilidad e informes: remitir periódicamente al SCRAP de IMPLICA datos sobre el flujo de envases en el circuito, incluyendo los convertidos en residuos.
  5. Gestión de residuos: garantizar que los envases que llegan al final de su vida útil sean gestionados adecuadamente, a través de gestores contratados o acuerdos con los poseedores finales.

IMPLICA, como SCRAP pionero en reutilización, se compromete a acompañar a los envasadores en todas las etapas del proceso, ofreciendo soluciones personalizadas y asegurando que sus sistemas cumplen con la normativa y contribuyen a la economía circular.

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