La empresa sueca Northvolt desarrolla la primera batería producida completamente con metales recuperados

Northvolt ha producido su primera celda de batería con níquel, manganeso y cobalto 100% reciclados y ahora apunta hacia la ampliación de las instalaciones de reciclaje en Suecia
La empresa sueca Northvolt desarrolla la primera batería producida completamente con metales recuperados
La empresa sueca Northvolt desarrolla la primera batería producida completamente con metales recuperados
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17-11-2021
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Northvolt ha anunciado que su programa de reciclaje, Revolt, ha producido su primera celda de batería de iones de litio con un cátodo de níquel-manganeso-cobalto (NMC) producido con metales recuperados mediante el reciclaje de desechos de baterías.

Excepcionalmente, todos los procesos de reciclaje y producción se completaron en un solo sitio, en Northvolt Labs en Västerås, Suecia. El desarrollo representa un gran avance para la industria de las baterías y un hito para Northvolt en su misión de establecer un suministro sostenible de baterías para apoyar la descarbonización de la sociedad.

Emma Nehrenheim, directora medioambiental de Northvolt y directora de Revolt, comentó: “Lo que hemos mostrado aquí es un camino claro para cerrar el ciclo de las baterías y que existe una alternativa sostenible y ambientalmente preferible a la minería convencional para obtener materias primas para la producción de baterías. El proceso de reciclaje puede recuperar hasta el 95% de los metales en una batería a un nivel de pureza a la par que el material virgen fresco. Lo que necesitamos ahora es aumentar las capacidades de reciclaje en previsión de futuros volúmenes de baterías que requieran reciclaje".

Los metales reciclados de níquel, manganeso y cobalto utilizados en la celda de la batería se recuperaron de los desechos de la batería mediante un tratamiento hidrometalúrgico de baja energía que implica el uso de una solución acuosa para aislar los metales y separarlos de las impurezas.

Después de haber demostrado la validez y eficiencia de su proceso de reciclaje, Northvolt ahora centra su atención en la ampliación de las capacidades de reciclaje para cumplir su objetivo de producir células con un 50% de material reciclado para 2030.

Para asegurar esto, Revolt Ett, la primera planta de reciclaje a gran escala de la compañía en desarrollo adyacente a la gigafábrica Northvolt Ett en Skellefteå, Suecia, se expandirá más allá de su diseño inicial para permitir el reciclaje de 125.000 toneladas de baterías por año.

Con la construcción que comenzará en el primer trimestre de 2022 y las operaciones en 2023, la planta de reciclaje recibirá material entrante para reciclaje de dos fuentes: baterías al final de su vida útil de vehículos eléctricos y desechos de producción de Northvolt Ett.

Además de convertirse en la planta de reciclaje de baterías más grande de Europa, Revolt Ett será la única instalación a gran escala en Europa capaz de reciclar litio además de níquel, manganeso, cobalto y otros metales. Los materiales recuperados de Revolt Ett suministrarán a la gigafábrica de fabricación de celdas Ett de Northvolt vecina con metales reciclados suficientes para 30 GWh de producción de baterías por año (la mitad de la producción anual total de celdas de Northvolt Ett).

Además de la entrega directa de níquel, manganeso, cobalto y metales de litio en los procesos de producción de baterías de Northvolt, Revolt Ett recuperará cobre, aluminio y plásticos de las baterías y los materiales que recicla, todo lo cual se recirculará nuevamente en los flujos de fabricación a través de terceros locales. .

Emma Nehrenheim comenta: “A medida que la revolución de los vehículos eléctricos gana velocidad, debemos tener en cuenta que unas 250.000 toneladas de baterías llegarán al final de su vida útil en Europa para 2030. En esto, algunos ven desafíos y obstáculos. En Northvolt, vemos oportunidades. Similar a cómo hemos encontrado soluciones novedosas y sostenibles para el manejo de subproductos de sal en Northvolt Ett, tratándolo como un producto valioso y no como un desperdicio, lo mismo ocurre con las baterías al final de su vida útil. En última instancia, un compromiso con la circularidad no solo reducirá significativamente los impactos ambientales de la industria de las baterías, sino que también contribuirá a nuestra visión de establecer un nuevo punto de referencia para la sostenibilidad en la fabricación”.

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