El Instituto Aragonés del Agua (IAA) ha realizado un estudio sobre el problema de los nitratos en los abastecimientos de agua potable. Se ha observado que es un problema en constante aumento, y que afecta a todos los países europeos. También vincula el aumento de la concentración de nitratos a la práctica de una agricultura intensiva. El Instituto Aragonés del Agua concluye que “la solución más óptima para controlar los nitratos de las aguas potables se basa en la combinación de unas mejores prácticas agrícolas y algún tratamiento de las aguas”.
Ramón Mariñosa, técnico del Instituto Aragonés del Agua, afirma que “la concentración de nitratos en ríos y aguas subterráneas se ha incrementado de manera constante durante la segunda mitad del siglo XX por la intensificación de la agricultura, el aumento de las tierras roturadas y dedicadas a la producción de cultivos, y por la utilización masiva de nitratos para fertilizar los campos”.
Cómo reducir la concentración de nitratos en los abastecimientos de agua
Ramón Mariñosa detalla las formas de reducir la concentración de nitratos en los abastecimientos de agua.
De forma preventiva:
De forma correctiva:
El origen de los nitratos en el agua
El nitrógeno es un nutriente esencial para las plantas. Se absorbe del suelo y debe reemplazarse para mantener la fertilidad del terreno y la productividad. La mayor parte del nitrógeno se encuentra en el suelo en forma orgánica; las plantas sólo pueden utilizar el nitrógeno inorgánico (mineral). Por ello, debe ser descompuesto por los microorganismos de su forma orgánica a nitrato.
Hay dos problemas: Es un proceso lento que no siempre se produce en la cantidad requerida en cada momento por la cosecha, y los microorganismos son más activos cuando las condiciones son ideales para ellos, no cuando los cultivos necesitan en mayor medida el nitrógeno.
Y hay también dos orígenes principales de la contaminación del agua por nitratos, según se detalla desde el Instituto Aragonés del Agua. Si los cultivos no están en crecimiento, las plantas no consumen el nitrato producido por la acción de los microorganismos y éste puede ser arrastrado por el agua de lluvia hasta los ríos y acuíferos. Por otro lado, los agricultores, al fertilizar el campo, pueden exceder las necesidades que las plantas presentan en cada momento, por lo que el fertilizante queda ligado al suelo, siendo transportado por el agua de lluvia o los riegos, y contaminando las aguas superficiales y subterráneas de la zona.
Ramón Mariñosa indica que “resulta difícil predecir la cantidad de nitrato que se perderá en una área de cultivo”.
El Instituto Aragonés del Agua recuerda que hay trabajos elaborados sobre la contaminación de los recursos hídricos por nitratos, los cuales concluyen claramente que el lixiviado de los fertilizantes agrícolas es el principal origen; no obstante, el problema es más bien por las prácticas agrícolas en general que por el uso de abonos artificiales.
Efectos en los consumidores
Todos los problemas de salud relativos a los nitratos están relacionados con su conversión a nitritos, que son una molécula reactiva asociada a numerosos problemas: Metahemoglobina y cáncer.
La principal preocupación asociada con la alta concentración de nitratos en el agua potable es el desarrollo de metahemoglobinemia (o síndrome azul) en los bebés alimentados con biberones.
RECIBE NOTICIAS COMO ESTA EN TU CORREO