Rebi avanza en el proyecto de la nueva Red de Calor con Biomasa de Vitoria-Gasteiz

La empresa soriana ha registrado hoy el proyecto en el ayuntamiento para solicitar la licencia de obra
Rebi avanza en el proyecto de la nueva Red de Calor con Biomasa de Vitoria-Gasteiz
Rebi avanza en el proyecto de la nueva Red de Calor con Biomasa de Vitoria-Gasteiz
08-11-2019
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La empresa soriana Rebi líder en el sector de diseño, construcción y gestión de Redes de Calor con Biomasa proyecta su séptima Red de Calor de distribución de energía térmica de biomasa para abastecer de calor y agua caliente sanitaria a más de 20.000 viviendas y 160 edificios públicos. Hoy jueves 7 de noviembre el consejero delegado del Grupo Amatex-Rebi, Alberto Gómez Arenas, ha registrado el proyecto en el consistorio de Vitoria-Gasteiz, que plantea la incorporación de 48MW de potencia térmica instalada en la central de nueva construcción, con 3 calderas de biomasa de 14 MW cada una en una primera fase, ampliable a una segunda fase con una caldera más de 6 MW y un depósito de inercia de 10.000 metros cúbicos de agua y 240 MWh.

La instalación tendrá capacidad para producir 150 GWh de energía térmica. Se trata de un proyecto que contempla 32 kilómetros de red en constante evolución bajo las calles de Vitoria-Gasteiz compuesta de tubos preaislados en doble dirección que trasportan la energía térmica a través de agua caliente a 90 grados centígrados en su interior. Para la combustión de las calderas serán necesarias 37.500 toneladas de biomasa en forma de astilla. La inversión total del proyecto al completo podría alcanzar los 35 millones de euros y se estima una generación de más de 100 puestos de trabajo entre directos e indirectos.

Los edificios conectados dejarán de emitir 38.000 toneladas de CO2 a la atmósfera y los clientes de la Red podrán disfrutar de un ahorro económico de en torno a un 15 por ciento anual. La previsión de arranque de la infraestructura se sitúa a finales de 2020 o principios del año 2021. La central térmica de biomasa de Rebi de nuestra construcción se ubicará junto a la planta de Michelín y también se contempla la conexión de hospitales, hoteles, residencias de mayores, colegios, institutos, centros cívicos e industrias.

La Red de Distribución de Calefacción y Agua Caliente Sanitaria tiene su origen en la planta térmica. De la central parten varios ramales independientes. Por las tuberías discurre energía térmica en forma de agua caliente a una temperatura de 90 grados centígrados, llega a las salas de calderas de los edificios y, a través de un equipo denominado subestación de intercambio ubicado en cada sala, cede su energía al agua del circuito de cada edificio, manteniendo en todo momento la independencia entre los circuitos de la red y de cada edificio mediante un intercambiador de placas.

De esta forma, la caldera central de gas o gasóleo queda apagada pero funcional. En ese momento se produce el cambio de un combustible fósil a uno renovable, la biomasa, con la misma generación de calor que el servicio actual. Paralela a la tubería de ida, trascurre la de retorno, que vuelve con agua fría a la central térmica, ambas totalmente aisladas para minimizar la pérdida de calor en los kilómetros de Red. Incluye un sistema de detección de fugas y averías de última generación, todo el circuito está monitorizado y conectado al sistema de telegestión.

Los clientes que se incorporen a la Red no deben llevar a cabo inversiones en sustitución y mantenimiento de calderas, solo contratan un suministro energético renovable a precios muy competitivos con respecto a la oferta de combustibles fósiles, con ahorro de hasta un 30 por ciento en su factura actual.

El promotor del proyecto que es la empresa Rebi, líder en España en la creación, explotación, gestión y comercialización de redes de calor con biomasa; pertenece al grupo soriano AMATEX BIE, uno de los mayores del sector de la madera en España, con plantas de transformación de madera en biomasa en Cabrejas del Pinar (Soria), Alcolea del Pinar (Guadalajara) y Mombeltrán (Ávila). Además de las Redes de Soria, Ólvega , Valladolid y Aranda de Duero (Burgos), Rebi está inmersa en la construcción de una red similar en Guadalajara, además de continuar las prospecciones en otras capitales de la geografía estatal.

Economía, ecología, confort y seguridad

Las ventajas a nivel técnico del proyecto pasan por evitar riesgos de fugas y escapes, molestias o ruidos en las descargas de combustibles, y olores procedentes de los cuartos de calderas.

La generación de empleo local y revitalización del medio rural es uno de los puntos básicos de las ventajas sociales. El 100 por ciento del coste de la biomasa se genera y consume en el territorio, evitando déficit comercial internacional. Un megavatio de energía producida mediante biomasa produce 10 puestos de trabajo indirectos.

La energía térmica, generada por la combustión de biomasa, constituye una energía alternativa, limpia y renovable. El uso de biomasa o de sus derivados puede considerarse neutro en términos de emisiones netas de dióxido de carbono al emplearse en cantidades iguales a la producción neta de biomasa del ecosistema que se explota.

Uso sotenible a las toneladas de biomasa que se generan anualmente en Euskadi

Según los datos facilitados por el director del Ente Vasco de la Energía (EVE) Íñigo Ansola hace unos días en las jornadas sobre biomasa forestal para usos térmicos celebradas en Vitoria, este combustible supone la fuente de energía renovable más utilizada en Euskadi y, en la actualidad, compone el 67,8 % del mix energético de este tipo de energías. La superficie forestal arbolada de Euskadi está aumentando cada año, por lo que es una materia abundante y su gestión ofrece la posibilidad de aprovechar la madera con fines energéticos, principalmente para calefacción y agua caliente sanitaria como llevará a cabo Rebi a través de la Red de Calor de energía distribuida.

Se calcula que la existencia de madera de los bosques de la comunidad alcanza los 62,6 millones de metros cúbicos y el sector forestal contaría con cerca de 400.000 hectáreas, lo que representa el 55 % de la superficie total de Euskadi. La política energética del EVE se ha propuesto aumentar el uso de las energías renovables en un 125 % y, en el caso de la biomasa, se prevé que se supere el 72 % del mix energético dentro de diez años, a lo que va a contribuir sustancialmente la Red de Calor de Rebi. El consumo de biomasa total de la Red supondría solo una pequeña parte de lo que se genera anualmente. 

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