Europa avanza hacia una automoción más circular con nuevas reglas para el diseño y reciclaje de vehículos

El Parlamento Europeo propone que los coches incorporen al menos un 20 % de plástico reciclado y establece normas más estrictas para el tratamiento de los vehículos al final de su vida útil
08-07-2025

El Parlamento Europeo ha respaldado una propuesta normativa que impulsa la economía circular en el sector del automóvil, con nuevos requisitos para el diseño de los vehículos, el uso de materiales reciclados y una mejor gestión de los vehículos al final de su vida útil (VFU). La regulación afectará primero a coches y furgonetas, y progresivamente a otros vehículos como autobuses, motocicletas y camiones.

 

Más reciclaje y menos residuos

Entre las principales medidas destaca la obligación de que los nuevos vehículos estén diseñados para permitir el desmontaje fácil de piezas en las instalaciones autorizadas. El objetivo es facilitar su reutilización, reciclaje, remanufactura o reacondicionamiento siempre que sea técnicamente viable. Además, los eurodiputados han pedido que los fabricantes no impidan el reemplazo de componentes mediante limitaciones de software.

Otro aspecto clave es el uso de materiales reciclados. El texto propone que, en un plazo de seis años desde la entrada en vigor de la norma, al menos el 20 % del plástico usado en los nuevos vehículos sea reciclado, y plantea un objetivo del 25 % a diez años vista, siempre que exista disponibilidad suficiente y a precios razonables. También se prevé que la Comisión introduzca metas específicas para el uso de acero y aluminio reciclados, una vez evaluada su viabilidad.

 

El texto propone que, en un plazo de seis años desde la entrada en vigor de la norma, al menos el 20 % del plástico usado en los nuevos vehículos sea reciclado.

 

Responsabilidad ampliada del productor y control reforzado

Los fabricantes deberán asumir el coste de recogida y tratamiento de sus vehículos al final de su vida útil, y se les exigirán procedimientos detallados para la retirada de piezas, líquidos y sustancias peligrosas antes del triturado. Asimismo, se prevé reforzar las inspecciones nacionales en las plantas de tratamiento, con planes específicos para detectar actividades ilegales.

En cuanto a la exportación, los vehículos usados solo podrán salir de la UE si no se consideran residuos, y se clarificarán los criterios legales y la documentación necesaria para su salida legal, en un intento por frenar el envío de residuos a terceros países disfrazados de segunda mano.

 

Un compromiso realista con la sostenibilidad

Los ponentes del informe, Jens Gieseke y Paulius Saudargas, han destacado que este avance “promueve la seguridad de los recursos, protege el medio ambiente y garantiza la sostenibilidad, sin sobrecargar a la industria”.

 

Según subrayaron, se han fijado “objetivos realistas, con menos burocracia y competencia justa”, lo que permitirá una transición efectiva hacia una automoción circular.

 

Próximos pasos

El informe fue aprobado en comisión con 79 votos a favor, 27 en contra y 11 abstenciones, y se espera su aprobación definitiva en el pleno de septiembre. Esta regulación se enmarca en los objetivos del Pacto Verde Europeo y el Plan de Acción para la Economía Circular.

Con 285 millones de vehículos en circulación en la UE y unos 6,5 millones que alcanzan cada año el final de su vida útil, esta legislación podría suponer un hito clave para transformar el modelo productivo de la automoción en Europa.

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