
Europa etiqueta la reparabilidad de móviles y tabletas para impulsar un consumo más sostenible
- 716 lecturas

- 716 lecturas
Los consumidores europeos contarán a partir de ahora con información clara sobre la reparabilidad de sus smartphones y tabletas. La Comisión Europea ha lanzado un sistema de puntuación que se integrará en la etiqueta energética de estos productos electrónicos, en un nuevo paso hacia una economía más circular y responsable.
La iniciativa pretende fomentar la compra de dispositivos más sostenibles y reducir la creciente generación de residuos electrónicos, impulsando un modelo de consumo que priorice la durabilidad, la reutilización y la reducción del impacto ambiental.
De la A a la E: nuevo indicador de reparabilidad
La puntuación de reparabilidad se expresará en una escala de cinco niveles (de A a E), donde A representa el nivel más alto de facilidad para reparar. Este índice se basa en un método científico desarrollado por el Centro Común de Investigación (JRC) y considera:
-
Las piezas prioritarias del dispositivo.
-
Los pasos necesarios para el desmontaje.
-
Las herramientas requeridas para acceder a los componentes.
-
La disponibilidad de repuestos y de información técnica para la reparación.
Este conjunto de parámetros se traduce en una puntuación global que se mostrará junto al resto de información de la etiqueta energética de la UE, facilitando una comparativa objetiva entre modelos.
Ahorro económico, climático y generación de empleo
Según el informe Ecodesign Impact Accounting Overview Report 2024, esta medida podría ahorrar hasta 0,2 millones de toneladas de CO₂ equivalente al año y suponer un ahorro de hasta 20.000 millones de euros para los consumidores europeos de aquí a 2030.
Además, el nuevo sistema busca impulsar la demanda de productos más reparables, lo que fortalecería el sector de la reparación, fomentaría la competitividad basada en la sostenibilidad y crearía empleo local en Europa.
La Comisión también estudia ampliar este sistema a otros aparatos electrónicos y electrodomésticos pequeños, dentro del marco de la Regulación de Ecodiseño para Productos Sostenibles (ESPR), pieza clave del Clean Industrial Deal de la UE.