Índice de reciclabilidad en los productos de iluminación y material eléctrico
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Habitualmente, tanto a ECOLUM como a otros SCRAP autorizados para diferentes flujos de residuos se nos relaciona directamente con procesos de reciclaje pero, en los últimos meses, desde la Fundación hemos estado desarrollando y potenciando nuevos proyectos vinculados a otras “R” que plantea la Economía Circular. Por ejemplo, con el proyecto de cálculo del Índice de Reciclabilidad nos hemos acercado a las empresas productoras, tanto fabricantes como importadoras, que ya confían en nuestra gestión para ofrecerles la posibilidad de analizar la reciclabilidad de los productos que están introduciendo en el mercado. De esta manera, aplicando la tecnología de reciclaje actual, podemos conocer cuáles de sus componentes son reciclables y en qué grado.
¿Cómo mejora este proyecto los productos actuales?
Cuando las empresas reciben el informe de los productos analizados con el detalle del cálculo del índice de reciclabilidad, pueden utilizarlo de varias maneras, entre ellas:
Cuentan con una información diferencial que pueden hacer llegar a sus clientes, lo que les da una ventaja competitiva en un sector que siempre ha buscado la máxima eficiencia, siendo el ejemplo por excelencia, el cambio a tecnología led que se produjo hace unos años y que ha supuesto ahorros en el consumo de electricidad que, en algunos casos, superan el 70%.
Pueden ver claramente qué materiales son reciclables y/o recuperables aplicando procesos de valorización y cuáles no por lo que, tienen información precisa para comenzar a repensar-rediseñar sus futuros aparatos para que, además de ser eficientes en consumo, puedan utilizar materiales más respetuosos con el medio ambiente, fomenten la sustitución de sus componentes gracias a un diseño modular, permitan separar con más facilidad sus elementos, etc.
Además, trabajar en Ecodiseño trae consigo otras ventajas asociadas como pueden ser facilitar la reparación de los equipos, su reutilización tanto completos como de algunas de sus partes, su restauración ya sea para modernizarlos o para que tengan una vida útil más larga por lo que, claramente, estamos trabajando en un proyecto que fomenta el cambio de mentalidad que propone la Economía Circular, es decir, alargar la vida útil de los productos que ya están en nuestra economía y reducir la generación de residuos.
¿Qué otros agentes están involucrados en el proyecto?
Hasta ahora, hemos hablado de la parte del proyecto orientada a los productores y al ecodiseño pero, por otro lado, estamos acercando las novedades de catálogo a las plantas de tratamiento. Productos que llegarían a sus manos tras varios años de uso (superando incluso los 20 años en alumbrado público), llegan al mismo tiempo que se ponen en el mercado, hecho que les permite analizar los equipos, sus componentes y la capacidad de la planta para poder tratarlos y recuperar la mayor cantidad de elementos posible.
Actualmente, estamos realizando esta parte del proceso en colaboración con el Grupo VAREC, entidad que cuenta con varios socios como WIREC, una planta de tratamiento de RAEE que colabora habitualmente con ECOLUM, o Tatuine, la planta de refinado de materiales preciosos, semipreciosos y tierras raras procedentes de los RAEE que se está involucrando más directamente a la vista de los elementos contenidos en los productos objeto de análisis.
Primeros resultados
Desde que presentamos el proyecto oficialmente el pasado mes de febrero, hemos recibido luminarias de alumbrado público, proyectores y alumbrado de emergencia, entre otros equipos, y, tras su análisis, hemos ido emitiendo los informes correspondientes para que las empresas sean conscientes de la reciclabilidad de los mismos.
Entre los resultados obtenidos cabe destacar que todas las luminarias de alumbrado público cuentan con un índice de reciclabilidad que supera el 90%. En el caso del alumbrado de emergencia, hay margen de mejora dado que los resultados son más dispares, variando dicho índice entre un 65 y un 85%.
Actualmente, este proyecto está abriendo sus puertas a análisis más complejos de ciertos elementos que pueden tener un interés estratégico relevante, principalmente, por su escasez en la naturaleza así que, las empresas que ya están colaborando, en la medida de sus posibilidades, nos han donado ciertos excedentes de stock para poder investigar nuevos procesos de tratamiento.
El futuro del índice de reciclabilidad
Desde ECOLUM vemos este proyecto como un reto de lo más interesante, un proyecto que evoluciona y que tiene recorrido a largo plazo dado que implica cambiar la mentalidad de las empresas a la hora de (eco)diseñar sus productos, de sus clientes a la hora de tener en cuenta aspectos relacionados con la sostenibilidad y la economía circular en su decisión de compra y de las administraciones porque, en sus licitaciones, pueden fomentar que se utilicen productos más respetuosos con el planeta. Todo ello, sin olvidar la búsqueda de soluciones para obtener mejores rendimientos en las plantas de tratamiento de manera que podamos hablar más de recursos y no tanto de residuos.