Pontevedra recibe casi 1.400 compostadores a través del programa de compostaje de Sogama
- 3050 lecturas
- 3050 lecturas
En su firme apuesta por la gestión eficiente y sostenible de los residuos urbanos, la Sociedade Galega do Medio Ambiente, Sogama, ha repartido en la provincia de Pontevedra un total de 1.392 compostadores, procediendo a la entrega de 1.365 recipientes entre 27 concellos adscritos a su programa de autocompostaje y otros 27 centros educativos y colectivos sociales que disponen de servicio de comedor.
No obstante, y más allá de estas cifras, la Sociedad sigue recibiendo peticiones por parte de diversos entes locales pontevedreses que han visto en su proyecto una salida eficaz a la gestión sostenible de la materia orgánica producida en los hogares, posibilitando con ello la obtención de interesantes beneficios ambientales, pero también económicos y sociales.
Y ello es así porque, con esta iniciativa, se reduce la frecuencia de recogida y transporte de la basura y, por tanto, las emisiones de CO2 a la atmósfera, con la particularidad de que, cerrando el ciclo de reciclaje de los restos orgánicos en origen, se depositan menos residuos en los contenedores verdes convencionales y se entrega menos cantidad a Sogama, permitiendo que los concellos reduzcan el importe de la factura a pagar a la empresa pública.
A nivel social, cabría destacar la recuperación de una práctica tradicional en Galicia, como es la separación de los desechos orgánicos producidos en los hogares para alimento del ganado y/o la fabricación de compost; un proceso que ahora se moderniza de la mano de Sogama con la dotación de compostadores (con capacidad para 340 litros cada uno), haciendo posible una labor más higiénica y cómoda por parte de los ciudadanos.
PROTOCOLO
Para llevar a cabo esta iniciativa, Sogama confeccionó en su momento un protocolo que aplica, en igualdad de condiciones, a todos los concellos adheridos a la misma y que daría comienzo con la solicitud formal por parte del ente local, y la selección, a cargo de éste, de las viviendas participantes, que en todo caso deben ser unifamiliares y disponer de huerto, jardín y/o tierras de cultivo.
Acto seguido, la compañía imparte un curso de formación destinado a los usuarios finales en el que se les proporciona el asesoramiento necesario para que lleven a cabo su cometido con garantías y obtengan finalmente un abono de alta calidad para ser aplicado en la agricultura sin restricciones, cumpliendo con toda la normativa vigente en la materia.
A fin de verificar este extremo, Sogama recopiló muestras de compost de distintos municipios para ser analizadas científicamente por la Universidad de Santiago de Compostela, concluyendo ésta que las mismas reunían todos los requisitos impuestos por la legislación.
Durante el curso de formación, se proporciona igualmente a los usuarios diverso material didáctico y divulgativo complementario, pudiendo destacar unos manuales específicos en los que se explica detalladamente, y de una forma amena y asequible, el proceso a desarrollar en los hogares, resolviendo las dudas más frecuentes y corrigiendo los errores más comunes.
El seguimiento del programa es asumido directamente por personal al servicio de los concellos, que visitan periódicamente cada casa para verificar el trabajo desarrollado, comprobar la técnica aplicada, dar respuesta a posibles preguntas y solventar las incidencias que puedan surgir.