
La contaminación atmosférica desciende en la UE, pero persiste la dificultad para frenar el amoníaco
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Las emisiones de los principales contaminantes atmosféricos sujetos a reducción y control por la legislación de la Unión Europea continuaron disminuyendo en la mayoría de los Estados miembros, según la última evaluación de datos publicada por la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA). Sin embargo, el descenso de las emisiones de amoníaco sigue planteando un desafío considerable.
Durante el año 2023, un total de 19 Estados miembros lograron cumplir sus compromisos nacionales de reducción de emisiones para el período 2020-2029 establecidos en la Directiva sobre compromisos nacionales de reducción de emisiones (NECD) de la UE. Dichos compromisos contemplan los cinco principales contaminantes atmosféricos: óxidos de nitrógeno, compuestos orgánicos volátiles no metánicos, amoníaco, dióxido de azufre y partículas finas. Por su parte, ocho Estados miembros no alcanzaron sus compromisos en al menos uno de estos contaminantes, siendo el amoníaco el principal foco de incumplimiento, ya que procede mayoritariamente de actividades agrícolas.
Otras conclusiones clave
La reducción de las emisiones de amoníaco sigue siendo el mayor reto. Aunque más países cumplieron sus compromisos en 2023 respecto a 2022, seis Estados miembros deben seguir disminuyendo estas emisiones para alcanzar los objetivos fijados para 2020-2029.
Por el contrario, los avances más destacados se registraron en la reducción de las emisiones de dióxido de azufre, con 25 Estados miembros que ya han cumplido sus compromisos de reducción previstos para 2030.
Para muchos países, alcanzar los objetivos de reducción más ambiciosos fijados para 2030 y los años posteriores representará un reto importante.
Informes en virtud del Convenio sobre la Contaminación Atmosférica de la CEPE
La AEMA también ha publicado hoy su informe anual sobre el inventario de emisiones de la Unión Europea 1990-2023, elaborado conforme al Convenio sobre la Contaminación Atmosférica Transfronteriza a Larga Distancia (Convenio de la CEPE). Este documento incluye datos sobre los cinco contaminantes principales y sobre otras sustancias como metales pesados, carbono negro y contaminantes orgánicos persistentes.
Los datos muestran que en 2023 las emisiones notificadas de estos contaminantes fueron más bajas que en 2005, lo que confirma una tendencia descendente continuada en la UE. Las emisiones de dióxido de azufre fueron las que más se redujeron, seguidas por las de óxidos de nitrógeno. En cambio, las emisiones de amoníaco descendieron en menor medida en comparación con los otros contaminantes principales.
El informe de la AEMA evalúa el progreso hacia los compromisos adquiridos en el Protocolo de Gotemburgo del Convenio sobre la Contaminación Atmosférica Transfronteriza a Larga Distancia.
Antecedentes
La Directiva NECD establece que los Estados miembros deben cumplir los compromisos de reducción de las emisiones de los cinco contaminantes clave con el objetivo de garantizar un aire limpio que proteja la salud pública y el medio ambiente.
Estos contaminantes tienen impactos muy negativos en la salud humana y en los ecosistemas, por lo que tanto el Protocolo de Gotemburgo como la NECD —que incorpora al Derecho de la UE los requisitos internacionales— los incluyen en su ámbito de aplicación.
El análisis de la AEMA se apoya en los datos más recientes de los inventarios nacionales de emisiones correspondientes a 2023, que los Estados miembros comunicaron en 2025 tanto en el marco de la NECD como del Convenio de la CEPE.
La Comisión Europea está llevando a cabo una evaluación detallada de la NECD, que concluirá a finales de 2025, con el fin de examinar hasta qué punto esta directiva ha logrado proteger la salud humana y el medio ambiente.