Las plantas de metanización desempeña un papel fundamental en la descarbonización

La gestión de los recursos orgánicos conlleva multitud de retos, es clave contar con operadores con instalaciones propias y una demostrada experiencia operativa en la gestión de este tipo de residuos
30-10-2023
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La metanización, o el proceso de transformación de materia orgánica en biogás, desempeña un papel fundamental en el proceso de descarbonización y transformación ecológica de nuestro país. Incluso se postula como una de las soluciones con mayor potencial y posibilidades de desarrollo para determinados sectores, como la movilidad, o los procesos de calor intensivos. En este sentido, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha publicado la Hoja de Ruta del Biogás, que cuenta con 43 líneas de actuación para multiplicar por 3,8 la producción sostenible de este gas de origen renovable hasta 2030.

Si bien a día de hoy existe consenso en cuanto a la oportunidad que la metanización representa para la valorización sostenible de los residuos orgánicos, debemos hacer hincapié en otra necesidad paralela: conseguir residuos con alto potencial metanogénico o con un alto coste de tratamiento, que permitan asegurar la rentabilidad económica de los procesos.

Y es que, salvo limitadas ocasiones con residuos vegetales “sencillos” -provenientes de la industria agroalimentaria, por ejemplo- la gestión de los recursos orgánicos conlleva multitud de retos. Entre ellos, la presencia de impropios, los olores, la inhibición de la reacción o la obligación de higienización, que requiere anticipación tanto en el diseño de la planta como en la estimación de los costes operativos. Para todos estos retos, contar con operadores con instalaciones propias y una demostrada experiencia operativa en la gestión de este tipo de residuos es clave. No hacerlo puede llevar a tomar decisiones difícilmente corregibles a posteriori y que, en muchas ocasiones, impactan de manera importante en la rentabilidad de las plantas.

 

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En este sentido, Veolia, compañía líder en la descarbonización del planeta y en la economía circular, apuesta firmemente por las energías renovables y por el despliegue de las plantas de metanización. Una compañía que, en búsqueda de la optimización de los recursos, y respaldada por una experiencia acumulada durante décadas en las más de 130 unidades de valorización de biorresiduos de las que dispone, ha alcanzado una capacidad de 2,8M de toneladas de biorresiduos al año, que opera actualmente a nivel mundial para diseñar sus nuevas plantas.

 

Veolia y TotalEnergies firmaron el pasado año un acuerdo de colaboración que permitirá generar 1,5 teravatios-hora de biometano al año para 2025, a partir de las instalaciones de tratamiento de aguas y residuos de Veolia.

 

Asimismo, Veolia ha desarrollado líneas estándares de pretratamiento y almacenamiento de biorresiduos, que integra a los proyectos en los que participa, ofreciendo soluciones incluso en aquellos mercados que actualmente no cuentan con ellas -como el sector de los envases de vidrio, en el que se está patentando una solución propia-.

 

TotalEnergies y Veolia: una alianza para producir el combustible del futuro

Veolia y TotalEnergies firmaron el pasado año un acuerdo de colaboración que permitirá generar 1,5 teravatios-hora de biometano al año para 2025, a partir de las instalaciones de tratamiento de aguas y residuos de Veolia, que operan, a día de hoy, en más de 15 países. Este objetivo de producción, destinado principalmente al sector de la movilidad, es el equivalente al consumo medio anual de gas natural de medio millón de habitantes, lo que permite evitar unas 200.000 toneladas anuales de CO2. Con ello, Veolia demuestra su compromiso en el desarrollo de soluciones para descarbonizar la industria energética como parte de la transformación ecológica del planeta.

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